Los sentimientos que un día invadieron mi alma y mi corazón, se ajarón y se sellarón temporalmente en mis talones, con el riesgo de causarme algún daño cerebral cuando intenten subir y segregarse por toda mi cabeza. Mi Corazón, el más afectado, se quedo cansado de ilusiones y esperanzas que fueron truncadas de manera implacable por tu delicada forma de ser.
Fuiste sin lugar a dudas, todo lo que me vendiste y más: un niño de cinco años, cobarde e indiferente y que ahora está recibiendo todo lo que se merece; una furcia de 24, con el alma y el cuerpo destruído y gastado de una mujer senil de 70. Lo nauseabundo y pusilánime, se refleja ahora y da como resultado la corteza más dura, una osadía y frialdad en proporciones épicas. Un bienestar y un desahogo sin puntos de comparación, que al parecer provoca en el portador de tan "constructivos" sentimientos una especie de gozo y satisfacción inigualables.
Siempre fue y será así, un detestable sueño envuelto en mil promesas que te convertien en el ser más infecto que haya conocido jamás, con imperfecciones que sólo llegan a verse en el más vil de los insectos.
Cerrando y Entre Cigarros...
1 comentario:
A esto me refiero!!! Impresionante, embriagador y a su vez el cuerpo y el corazon esta obligado a dejarte un comentario!
Me encanto!!!
Natacha Rodriguez M.
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