7 de noviembre de 2008

No + MIEDO


Desde tempranas horas de la tarde del día de ayer, decidí agendar lo que restaba para hacer de la tarde y la noche. Llegué a casa, arreglé algunas cositas, me acicalé y salí a cumplir con mi “apretada” agenda, y digo apretada porque en mi situación emocional debo estar activa y en movimiento para no tener tiempo, o mejor dicho, para no encontrar momento para pensar disparates. Hice todo lo que tenía que hacer, alquilé unas películas y lo hice sin percatarme de que dentro del paquete se encontraba una película a la que le estaba huyendo para no deprimirme: Sex and The City. Después de evadir la maldita película decidí enfrentar al “cuco emocional” y lo llevé conmigo. Ya en la casa, agarré al cuco y le di vuelta y vuelta, jugamos a la ronda y al pan y canela, pero al final the curiosity killed the cat. Inserté al “cuco” en el DVD player y señores!, puedo decirles que verdaderamente disfruté mi película al máximo. El miedo que temía no manejar (lloradera, sufrimiento, recordar vainas pasadas) se me hizo realidad y lo manejé tan pero tan bien que hasta un traguito me preparé. La película me sirvió de enema para el alma y el corazón. Lo enfrenté! Y le gané (aún sigo aquí, no?).
El miedo me ha cohibido de muchas cosas, empezando por la toma decisiones en casos extremos en los que tolero más allá de lo posible para luego explotar, para responder con un: Ete’ Cohete!. Todos mis miedos este año los hice realidad yo misma con mi forma de pensar, con mis frustraciones, con todo lo que yo creé para auto inflingirme dolor!; leyeron bien?!, esa vaina no tiene comparación, ni nombre!. No será suficiente con toda la gente que siempre anda por ahí haciendo daño?. Ejemplo de esto fue una bomba de la cual me enteré recientemente (después de 10 meses) y sería muy descortés de mi parte no darle crédito al cerebro creativo de “the atomic bomb”. Me acordó al libreto de una novela barata. Me pareció tan jocoso el libreto de la novela que como a todo, tuve que ponerle un título: Te encontre!, camán ahí!. Yo tengo que hablar esto porque sino me va a dar una sirimba!. Cierta persona alega que me encontró con mi amante, cuando estaba casada aún, en un sitio público y que yo la vi y me frisé!, y luego nos quedamos mirándonos frente a frente (se imaginan la música de la novela: tan!, tantan!) y todos los “personajes” congelados hasta esperar los comerciales y la cámara enfocando las caras?!) y que yo tartamudeé y no supe que decirle. Querida, yo nunca me he encontrado contigo en la calle. Resulta que yo casi no como, soy anoréxica, por ende, no voy a los sitios que vas tú. Te encontré sólo una vez en el Super Bravo de la Churchill y andaba con mi madre! (al parecer mi amante incestuosa!) y ahora resulta que nos vimos y andaba con mi amante. Que le hice yo a esta muchacha para que alegara cosas semejantes y para que decidiera jugar con mi vida y con mi reputación?. Qué haré en este caso?, pues nada!. Si la persona que no debió creerle, le cree, entonces ya está todo dicho. El silencio es el que mejor se expresa y se entiende. Mi vida ha seguido después de esto?, si!. Le tengo que dar mente?, diran ustedes que no, pero me van a negar que esto no molesta, que dan deseos de poner una valla en medio de la 27 con Lincoln con LA VERDAD.

Yo me he arriesgado a no sentir miedo por ciertas cosas y prefiero continuar con mi nueva filosofía de vida, porque funciona de maravilla. Aunque las emociones a veces nos dominen y nos hacen hacer pausas en momentos determinados de nuestras vidas o decir y hacer cosas de las cuales luego nos podemos arrepentir, no podemos dejar que nos dominen por completo, haciéndonos títeres de una realidad que no existe o que eventualmente va a ser provocada por nosotros mismos.

Mis experiencias se han convertido en profesores incansables (24/7) que me han ayudado a crecer, a encontrarme conmigo misma, a trazar mi norte y estoy muy segura de que así como la materia fecal sube, así mismo tiene que bajar (por algún lao), entonces todos mis miedos, los realizados y los que aun llevo conmigo, van a cambiar y a evaporarse, porque me niego a hacerme más daño de lo que ya me han hecho.

La verdad no está ausente, sale cuando menos la esperas. Yo voy a luchar por mi verdad, porque es lo único que tengo. Algún día estaré preparada para decir la verdad y cuando eso pase, yo espero que estén todos bien cerca, porque sólo así se sabrá que papel jugó cada quien en la novela de mi vida, cuyos capítulos han sido creados por esos otros, haciéndome cambiar el papel de mala a buena y viceversa. Eso, eso no se hace y menos cuando mi novela la escribo yo.

K.

No hay comentarios.:

Mi foto
Santo Domingo, Santo Domingo, Dominican Republic
This blog contains some of the small things of life that I really love; Words, enjoy.